Webinars y Conversatorios
La necesidad de promover la salud de mujeres y hombres desde una perspectiva igualitaria e integral, así como de prevenir la violencia de género por tratarse de un grave problema de salud pública, la encontramos en la legislación vigente.
Las desigualdades de género en salud hacen referencia a las desigualdades entre hombres y mujeres en materia de salud que son innecesarias, evitables e injustas. Estas desigualdades surgen de construcciones socioculturales e históricas, y se expresan en la división sexual del trabajo, la sobre carga mental y de cuidados, en un acceso diferencial y jerarquizado a los recursos materiales y simbólicos. Estos elementos transforman las diferencias por razón de sexo en discriminaciones sexuales y de género y tienen un impacto en la salud mental de las mujeres y su bienestar emocional.
En la “Guía de apoyo en atención primaria para abordar la violencia de pareja hacia las mujeres”, editada en 2008 por la Dirección General de Salud Pública y Alimentación de Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se indica que “ las consecuencias de la violencia para la salud mental abarcan un amplio rango. Los trastornos más estrechamente asociados son: el trastorno por estrés postraumático, la reacción por estrés agudo y los trastornos adaptativos con síntomas depresivos y ansiosos, incluyendo diversas somatizaciones, que suelen estar presentes, en mayor o menor grado, en todas las formas de violencia. Cuando las amenazas y demás actitudes violentas son intensas y persistentes, la víctima con frecuencia incorpora el sistema de creencias del agresor como un modo defensivo, frente a la amenaza potencial que implicaría diferenciarse. Este hecho puede producir alteraciones en su identidad y provocar cambios emocionales y conductuales que podrían confundirse con trastornos de personalidad”.
En este sentido, los talleres de promoción de salud para las mujeres, al constituirse como espacios seguros y de confianza, se convierten en espacios para la prevención de la violencia de género, la mejoría en el bienestar emocional de las mujeres y la práctica de herramientas para construir relaciones de buen trato.